La quiebra de VANGUARDIA: La circulación semanal no llegaba ni a las 3.000 unidades

·    La revista Vanguardia inició su circulación semanal el 26 de septiembre de 2005, y culminó sus actividades el 30 de junio de 2013. Durante los ocho años se editaron oficialmente un total de 397 entregas. Sin embargo, el primero de julio de 2013 los periodistas subieron a la red la edición digital 398, una vez que el propietario del semanario informó que el magazine cerraba sus puertas aduciendo que la Ley Orgánica de Comunicación (LOC) restringía el trabajo investigativo de los periodistas.

·        Los empleados de la revista, que fueron despedidos de forma intempestiva y que no recibieron todos sus beneficios de ley, denunciaron a su empleador ante las autoridades competentes por los incumplimientos laborales.

·    De igual forma, el director de la revista, Juan Carlos Calderón, desmintió al propietario Francisco Vivanco, que el cierre del medio se realizó por la aprobación de la LOC y que más bien estaba vinculado a problemas de carácter económico por la disminución en los ingresos por concepto de publicidad y por la venta de sus ejemplares.

·      Así mismo, Jean Cano, jefe de información, confirmó que Vivanco solicitó que la última portada de la revista #398 debía decir: "El Gobierno ha ganado la pelea" y que Vanguardia cierra por la vigencia de la LOC. Los periodistas se negaron a cumplir la solicitud de Vivanco.

DETALLES DE CIRCULACIÓN

·     En el primer mes la revista Vanguardia imprimió 17.467 ejemplares.  En los dos primeros números circularon más de 10 mil revistas y en las dos siguientes ediciones circularon cerca de 7 mil ejemplares. Es decir, en un mes hubo una disminución de 54,4% del número de revistas que circulaban a nivel nacional.

Circulación revista Vanguardia primer mes

·      En el último mes, octubre de 2008, después de tres años de circulación, Vanguardia imprimió 8.820 ejemplares. Es decir, una disminución del 50,49% con el tiraje inicial.

·      El promedio de ejemplares que circulaban a nivel nacional era de 2.686 revistas.

·      El promedio de revistas que se vendían a nivel nacional era de 892.

·      El promedio de devoluciones, o revistas no compradas, era de 1.787.

·      El porcentaje de devoluciones de las revistas era de 67%.

Revista Vanguardia apenas vendía un 33% de sus ejemplares impresos. Sin embargo, al realizar un cruce de los datos de circulación: venta en autoservicios,  venta por suscripción y las devoluciones, se encuentra que se reportaban un mayor número de ventas de ejemplares de los que se imprimían. Por ejemplo, en la  edición 82 se registra que se imprimían 2.228, se vendían en autoservicios  840, por suscripciones 1.580 sumando un total de ventas nacionales de 2.420 con un reporte de devoluciones de 1.388. Este tipo de inconsistencias se evidencian desde la edición 82 hasta la 161.

Revista Vanguardia mentía a sus clientes. En el kit comercial que presentaban a sus posibles anunciantes se aseguraba que circulaban 18.000 revistas semanales en 20 ciudades del país. Sin embargo, según la información de circulación, Vanguardia imprimía, en promedio, 2.686 ejemplares semanales.

Los socios, a finales de 2008, estaban conscientes que la situación de circulación, ventas, suscripciones y la disminución de ingresos por publicidad era crítica lo que obligaba a varios socios a realizar aportes económicos en calidad de préstamos. Por ejemplo, el socio Andrés Crespo desembolso en efectivo USD 72.500 para suplir las necesidades económicas.

Según directivos de la Revista Vanguardia existían pérdidas mensuales de USD 20.000.

·   Los mismos directivos afirmaban que Vanguardia vendía mensualmente 200 suscripciones, alrededor de $70.000 en publicidad, $20.000 en publicidad en suplementos externos e internos, la revista UIO2 cerca de $10.000. Estos ingresos eran inferiores a los egresos realizados por diferentes conceptos.

·      Editorial Gran Tauro, en su Balance General a septiembre del 2008, presentaba una situación financiera insostenible con una tasa de endeudamiento del 58%. Hasta ese momento la editorial era sumamente dependiente de los aportes de sus socios (USD 100.000) y de aportes para futuras capitalizaciones (USD 1´052.084,16). Las aportaciones eran realizadas por:  Gráficos Nacionales Granasa, Editorial Minotauro, Dr. José Hernandez y el Dr Andrés Crespo.

Una particularidad dentro de su Balance General eran las perdidas arrastradas en los años 2005 (USD 258.446.38); 2006 (USD 461.405); 2007 (USD 43.388.56) y hasta septiembre del 2008 (USD 78.532.79). Esto demuestra que sus ventas eran mínimas (Cuentas por cobrar comerciales USD 550.123.34).